El objetivo de este foro es el de facilitar la relación entre los asociados. Se incluirán en él debates, consultas, testimonios y colaboraciones sobre temas relacionados con los fines de la asociación. Se invita a la participación activa de todos los asociados.

sábado, 12 de diciembre de 2009

DIARIO CARTA DE REYES A MI MAMÁ Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Strasbourg, Francia; Socio de CíViCa)

25 de julio
Mi vida ha comenzado. Es verano. Mi papás están en la playa. Juegan con las olas y se ríen haciéndose ahogadillas y besándose. Aún no saben que yo estoy aquí. Soy una niña y me encanta el mar. Esta decidido que sea periodista y me gusten las rosas.
10 de agosto
Hace unos días que no escribo. ¡Qué suerte!. Lo tengo todo. Veo multiplicarse las célula y formarse los órgano y ponerse a funcionar. Todo es diminuto, el cerebro, los riñones, los huesos, el hígado, y un músculo que ha comenzado a contraerse y a latir. Mamá hace tan, tan. Me ha dado un susto. Estaba acostumbrada al tuyo que hace toc, toc. Ya nos parecemos más.
25 de agosto
Mamá que maravilla. Me gustaría que lo vieras. Ya tengo pulmones, y estómago y los ojos, que van a ser grandes y azules y también orejas y la nariz. No paro de descubrir cosas nuevas. Incluso he descubierto que tengo ríos que se mueven. ¡Qué ganas tengo de verte!.
9 de septiembre
Debe ser fiesta porque hay mucho ruido. Mi mamá da saltos y yo estoy un poco nerviosa. No sé si algo me altera, o es que mi madre está nerviosa. Me están apareciendo las manos y los pies, son muy pequeños, pero estoy deseando que crezcan para correr a acariciar a mi mamá.
30 de septiembre
Mi mamá ha ido al médico y ya sabe que estoy aquí acurrucada junto a su corazón. ¡Debe de haber sido una alegría enorme para ella.!. Mamá ¿eres tan feliz como yo?. ¡Te voy a querer mucho!. ¡Tengo unas ganas enorme de verte y que me veas!. ¡ Como voy a ser rubia, quiero tener trenzas y unos lazos rojos!.
15 de octubre
Te encuentro un poco inquieta, mamá. Seguro que papá y tú estáis preocupados por mi nombre. Sé que buscaréis un nombre bonito. Yo lo voy a llenar de dulzura. Sabéis que voy a escribir. Me estoy fijando en todo. Lo que pasa es que aquí estoy flotando, pero aprovecho el tiempo. Estoy deseando también conocer a papá.
10 de noviembre
Mi mamá ha vuelto al médico. Seguro que está preocupada porque algunos niños nacen un poco enfermos. ¡No tienes que preocuparte!. Yo estoy muy bien. Todo me funciona de maravilla y ya muevo las manos y los pies. Aquí esta todo un poco oscuro. El otro día oí cuando pusiste música. ¡Qué bonito!. Tienes mucho gusto mamá.
28 de noviembre
Mamá, yo quería escribirte esta carta para Navidad. ¡Seguro que me vas a echar de menos estos días!. ¡Todos los niños están escribiendo a los Reyes Magos!. Para mí papá y tú lo sois todo. No quiero pediros nada. Sólo quiero deciros que yo soy el regalo, mas grande que nunca hayáis tenido.
9 de diciembre
Otra vez ese señor que me mira con una cosa viscosa desde tu barriga. Mamá, no te preocupes, estoy bien. Todo se desarrolla a la perfección. Ya soy un poquito mayor, voy a hacer 5 meses. ¡Ya me falta menos!. Nos vamos a ver pronto. Me ha empezado a salir un diente. Sí, sí créetelo. Lo noté al chupar el dedo. Mi corazón está muy fuerte, y ya te quiere. No sé si puedes oír mi latido junto al tuyo. En el Hospital no hay rosas.
19 de diciembre
Mamaaaaaaaaaa, ¡ese señor me está rompiendo!. ¿Qué pasa?. ¿Por qué...?.

viernes, 4 de diciembre de 2009

NUMEROS SIN RAZON Y RAZON SIN NUMEROS Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Strasbourg, Francia; Socio de CíViCa)

Se puede aprobar en el Parlamento Autonómico, en el Congreso y en el Senado, incluso en Referéndum, un Estatuto o una Ley, inconstitucional. Se puede hacer sin que haya una demanda social, ni en la Comunidad Autónoma, ni en España.
Es suficiente con que alguien en la fogosidad de un mitin se vaya de la lengua y prometa lo que no está en su mano, y decida “sostenella” y no reconocer su equivocación. Es posible que muchos en su ignorancia o en su buena fe decidieran, -como lo hicieron- sumar su número al de la mayoría.
Muchos ahora, echan la culpa al Presidente, por habernos metido en estos líos del Estatut. Es verdad que fue él el que prometió aprobar lo que viniera del Parlamento catalán. El fue quien negoció con Artur Mas hasta última hora el texto mismo. Y quien buscó y propició la mayoría en las Cámaras. Luego auspició un referéndum al que mayoría de los ciudadanos dieron la espalda y de esa forma fue aprobado.
Pero en democracia, una ley se aprueba porque suma votos a su causa, o a su sin razón.. Y para la aprobación del Estatuto, tan responsable es un voto como otro. Si ya se había hablado entonces de que muchos párrafos, puntos o artículos del Estatut, pudían no ser constitucionales... quien lo votó, se hizo coresponsable. Son mayoría sin razón. Salió adelante por la fuerza de los números.
Pero las reglas del juego democrático, no han dejado todo en manos de los números. Los valores de justicia e igualdad, se asientan también en la justicia, y en el Tribunal Constitucional. Y precisamente al Alto Tribunal se le piden razones sin números. Se aguardan razones, pero se le apremia, y hasta se le ataca y se le cuestiona, intentando forzar la mano hacia una sentencia favorable, a sabiendas de que puede ser un ataque precisamente a la Constitución. Incluso se amenaza con no acatar la sentencia si no es de su agrado. Creo que existe la libertad de expresión, pero no puede estar reñida con la cordura y con la responsabilidad, sobre todo de los políticos. ¿Puede ser el último intento de que retiren el recurso?.
A muchos nos interesa la Constitución. Nos interesa este debate. Y nos interesa el precedente. ¿Por qué?. Porque la historia se repite. Quien nos metió en el Estatut sin que nadie lo pidiera, (más que la casta política), nos mete ahora en otra Ley, sin que nadie lo haya pedido, y contestada por la mayoría de la sociedad. Una ley que nos afecta a todos y que puede ser inconstitucional. Una ley que pueden sacar adelante, sin razón, los números. Me refiero a la Ley de Zapatero y de Aido, la ley del aborto.
Se argumenta, sin razón, que es una ley para que las mujeres que abortan no vayan a la cárcel (dice el Presidente, las Ministras y Bono). Es una sin razón, porque con la ley actual han abortado cerca de un millón de mujeres y ninguna ha ido a la cárcel, o fue priva de sus derechos.
Dicen sin razón, (el Presidente del Congreso y la Ministra de Igualdad) que es para proteger al nasciturus .¡Hombre no!. No se puede proteger a alguien a quien se puede quitar de en medio hasta la semana 14 o la 22.
Que hay abortos, dicen. Si no se aprueba la ley, se obliga a las mujeres a abortar en clandestinidad, porque van a seguir abortando y no se debe penalizar. Con este argumento tan singular se podría legalizar el alcohol, las drogas, el conducir con ellos, etc. ¡Siempre habrá gente que beba, que fume, que consuma droga, etc!. Otra cosa es que todos tengamos que pagar el aborto.
Se dice, sin razón, que esta ley nos acerca a Europa. La ley que tenemos no es de plazos, pero somos el país con más abortos, e incluso un país que las europeas buscan para abortar. Más plazo puede ser más aborto. Luego, la finalidad no es que haya menos aborto. Se trata de que sea libre y gratuito. Cuando se aprobó el matrimonio homosexual no nos importó distanciarnos de Europa y de la mayoría de países europeos. ¿Por qué ahora interesa el argumento?.
Por último se esgrime el estado de necesidad. Y aquí tenemos que decir que es cierto que el estado de necesidad, lleva a muchas mujeres a abortar. Pero no parece de recibo que un gobierno que dice proteger las necesidades de las clases más desfavorecidas, y a los trabajadores, se apoye en el estado de necesidad para sacar adelante una ley. Si hay una necesidad, hay que atajarla. Ayudar a las mujeres en esa situación sería lo primero y lo más justo. No puede ser el aborto un medio para eliminar el estado de necesidad de nadie. Si es así, se estaría reconociendo que otra política es posible. Como dijo Kliksberg “el máximo nivel de ayuda es el que consigue que el otro no vuelva a necesitar ayuda”.
Lo que no se dice, pero es verdad, es que con esta ley se intenta proteger a las clínicas, a los empresarios y a los médicos abortistas. Y no por serlo, sino porque suelen traspasar la legalidad.
Total que si los números, también aquí, se imponen, tendremos que esperar a la razón sin números. Es decir, que el Constitucional dé las pautas para proteger el derecho a la vida de los que están en camino. Así es la democracia.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

¿HA TOCADO FONDO LA CRISIS DE VALORES?-Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Strasbourg, Francia; Socio de CíViCa)

Cuando un joven recibía una puñalada por defender a una mujer maltratada, el mismo día 12, en que el Dr. Neira tiene que verse con su agresor en un juzgado, porque tuvo que intervenir “por defender a una mujer que estaba siendo maltratada”...
Cuando el colectivo Manos Limpias tiene que denunciar a la Junta de Extremadura por corrupción de menores. Por los talleres de la ideología de la masturbación, apoyada, con el dinero de todos, desde la Consejería de la Juventud...
Cuando en Zaragoza, ponentes de más de 30 países, con más de 1000 asistentes, desde el viernes día 6 hacían un llamamiento al Mundo, en el IV Congreso Internacional Próvida, para que desde todas las administraciones se promueva el apoyo a la vida, a la mujer y a la familia...
Cuando en nuestro país se está tramitando una Ley precisamente para legalizar el aborto hasta determinados plazos, a pesar de ser el país europeo donde más ha aumentado el número de abortos...
Cuando en el País Vasco, el mismo día 12 se debatía una proposición no de ley para proteger a las embarazadas, sin prejuzgar las medidas a adoptar, porque en esta región una de cada cuatro mujeres que queda embarazada, es despedida del trabajo, y nueve de cada diez embarazadas perciben su embarazo como problema. Se intentaba que el ejecutivo vasco se posicionara en ese tema concreto, pero ni PNV, ni UpyD han apoyado la iniciativa...
Cuando la crisis de valores en Europa es evidente y paralela a la crisis económica. Cuando cada 3 minutos aborta una adolescente. Cuando se reniega de la historia y se quitan los crucifijos de las aulas. Cuando el hedonismo y el egoísmo se imponen al espíritu...
Cuando los principios morales o éticos, en nuestro país se encuentran en una posición especialmente desfavorable, sin autoridad en la familia, ni en las aulas, y donde más ha aumentado el número de abortos y divorcios. Cuando desde las alturas ideológicas se abandera un relativismo moral, y se equipara a la familia tradicional con la pareja homosexual. Cuando los mayores de 65 años ya son más que los menores de 14, y continua el desamparo público de la natalidad. Cuando hoy mismo, un dirigente de izquierdas como J. ANGUITA denuncia un “estado de gangrena institucional”...
Cuando la sociedad civil tiene que salir a la calle, y tiene que organizarse para defender la vida. Cuando la Iglesia española tiene que lanzar públicamente un llamamiento a los políticos cristianos, para que pongan su conciencia por encima de su ideología...
Cuando el campo protesta, y al día siguiente se monta una alfombra roja para el lucimiento y el aplauso....
Cuando se les llena la boca a nuestros gobernantes con sus apuestas ecológicas y contra la contaminación, pero se acude a comprar en otros países (como Polonia) que nos vendan sus cuotas, para poder nosotros seguir creciendo en contaminación. Cuando de una tacada compramos incremento de emisiones y pagamos la próxima foto de Copenhague...
Cuando aquí mismo, en Guadalajara, tienen lugar las Jornadas Teológicas sobre la caridad, para “construir un nuevo modelo social”. Y cuando un ponente, Pedro José Gómez, de la Universidad Complutense, habla sobre el dilema: “¿Crisis de valores o valores en crisis?”.
Cuando, hay tanto paro, que pese a las ayudas sociales, las peticiones de ayuda a Cáritas han aumentado más de un 40%. Y el obispo de Sigüenza-Guadalajara, D. José Sánchez, ha remitido a los medios de comunicación una carta en la que solicita ayuda para construir un comedor social, en el que dar al menos una comida caliente al día a los más necesitados, a quienes la crisis afecta especialmente...
Cuando, según ANPE “transcurridos diez años desde que el gobierno de Castilla-La Mancha asumió las transferencias educativas, nuestra región destaca por ser una de las Comunidades con mayor índice de fracaso escolar, situado en el 34% (muy por encima de la media nacional)...
Cuando falta una mínima autocrítica sobre lo que se hace mal, para poder cambiar...
Cuando el panorama social es tan nefasto, y en general los principios éticos brillan por su ausencia, la clase política ofrece un día sí y otro también ejemplos de perversión del Estado del Bienestar... tenemos que decir que no hemos tocado fondo. Mientras, individual y colectivamente no potenciemos la ética y los principios básicos, nos golpeará la crisis económica. El más pícaro, el más cara dura, el que no da un palo al agua, se encuentren donde se encuentren, no pueden ni ser ejemplo ni regenerar parcela alguna de este país. ¡Hay que potenciar el esfuerzo, la honradez, y la excelencia!. Hay que regenerar desde la base y desde los principios. No sé si la crisis económica han tocado fondo, la crisis de valores, rotundamente NO.

sábado, 21 de noviembre de 2009

EL ABORTO ES INCOMPATIBLE CON LA CONSTITUCIÓN - Por Miguel Angel Alegre Martínez (Profesor Titular de Derecho Constitucional. Universidad de León)

Asistimos a un nuevo impulso modificador de la legislación despenalizadora del aborto (presumiblemente ampliándola, mediante la opción por un sistema de plazos), que podría llegar a concretarse en forma de iniciativa legislativa, a pesar del amplio rechazo científico y social de que está siendo objeto. En este contexto puede resultar oportuno ofrecer algún elemento para la reflexión, en este caso desde el punto de vista constitucional.
Desde hace años y en diversos trabajos, vengo tratando de explicar por qué considero erróneo elaborar un concepto constitucional de persona exclusivamente desde la perspectiva del Derecho civil. Eso es lo que ha hecho el Tribunal Constitucional español: en vez de aprovechar al máximo los elementos que la Constitución ofrece para extraer un concepto lo más amplio y favorable posible de persona (y en concreto, para delimitar la extensión temporal de la personalidad, sea en relación con el inicio o con la extinción de la misma), no sólo formula él mismo su propio concepto enmendando en términos restrictivos la voluntad del constituyente, sino que además, lo hace tomando como referencia el Código Civil en lugar de la propia Norma básica.
Esta restricción se observa claramente en la STC 212/1996 de 19 de diciembre (relativa a la Ley 42/1988 de 28 de diciembre, de donación y utilización de embriones y fetos humanos, o de sus células, tejidos y órganos). En su FJ 3 puede leerse que el artículo 15 de la Constitución “reconoce como derecho fundamental el derecho de todos a la vida, derecho fundamental del que, como tal y con arreglo a la STC 53/1985, son titulares los nacidos, sin que quepa extender esa titularidad a los nascituri”. Con especial nitidez reaparece unas líneas más adelante el razonamiento, cuando se habla, textualmente, del “derecho fundamental de todos, es decir, de los nacidos, a la vida”. A esta misma doctrina se remite después la STC 116/1999 de 17 de junio (en relación con la Ley 35/1988 de 22 de noviembre, sobre técnicas de reproducción asistida).
En resumen, esta doctrina del TC niega al no nacido la titularidad del derecho a la vida, cuando sí se lo reconoce el artículo 15 CE (cuya intención de incluirlo quedó clara en los debates constituyentes, con la elección del término “todos”), en conexión con el reconocimiento de la dignidad humana y del libre desarrollo de la personalidad en el artículo 10.1. Ello es especialmente grave, no sólo porque viene precisamente de la mano del TC (al que se supone máximo garante de la Constitución) y del propio legislador que en su momento despenalizó los tres supuestos actuales; sino además porque, al afectar al derecho de todos a la vida (que es precisamente eso: un derecho, y no un mero bien objeto de protección en abstracto como el TC mantiene), socava el fundamento mismo sobre el que se asienta todo el sistema diseñado en la Constitución, haciéndolo tambalearse en su misma raíz.
Desde mi punto de vista, la lectura de los artículos 10.1 y 15 de la Constitución (sin olvidar tampoco el 39) hace jurídicamente imposible seguir considerando vigentes los preceptos del Código Civil según los cuales la personalidad viene determinada por el nacimiento (art. 29) y se extingue [especificando aquí “la personalidad civil”] por la muerte de la persona (art. 32). El desfasado concepto de persona que ofrece el Código Civil, diseñado fundamentalmente para regular la seguridad del tráfico jurídico, debe considerarse no sólo superado, sino derogado en virtud del punto tercero de la Disposición derogatoria de la Constitución. En efecto, aparte del “Todos” utilizado por el artículo 15 para referirse a los titulares del derecho a la vida, el artículo 10.1 vincula la dignidad humana con el “libre desarrollo de la personalidad”. La personalidad puede desarrollarse en cuanto que existe; y no podrá desarrollarse si se elimina al sujeto en cualquier momento de la gestación.
Además, en lo que se refiere al inicio de la condición de persona, la única manera de salvar la constitucionalidad del mencionado artículo 29 del Código Civil (“El nacimiento determina la personalidad”), podría ser contemplarlo conjuntamente con el siguiente inciso, en virtud del cual “el concebido se tiene por nacido para todos los efectos que le sean favorables”. Salvo que consideremos que el nacer no es lo mejor que nos ha podido pasar, parece claro que el propio nacimiento (y, lógicamente, la posibilidad de nacer que existe desde el primer instante de la gestación), es un “efecto favorable” que equipara a los nacidos y a los no nacidos en lo que se refiere al disfrute de la condición de persona y de los derechos inherentes a la misma (en concreto, el derecho a la vida, que se traducirá en el deber de no interrumpir el curso vital ni antes ni después del nacimiento). Mención aparte merece, por manifiestamente inconstitucional, la insostenible condición que el propio artículo 29 del Código Civil establece para que el no nacido pueda disfrutar de esos efectos favorables: “siempre que nazca con las condiciones que expresa el artículo siguiente”; esto es, el artículo 30, a cuyo tenor, “Para los efectos civiles, sólo se reputará nacido el feto que tuviere figura humana y viviere veinticuatro horas enteramente desprendido del seno materno”. No creo que exista razón que justifique la diferencia (incompatible por lo demás con el artículo 14 CE) entre nacidos y no nacidos que el Código Civil establece inicialmente, y que después trata de reparar mediante una especie de “discriminación positiva” del artículo 29 que neutralice la anterior discriminación sin paliativos.
En todo caso, la persona es algo más que un ser dotado de personalidad civil, y ni siquiera los Magistrados del Tribunal Constitucional son quiénes para negarle los derechos vinculados a su condición de ser humano.
A estos efectos, interesará recordar que el artículo 6 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (que, según el art. 10.2 de la Constitución española, sirve como criterio privilegiado de interpretación en esta materia) determina que “Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica”. Ello significa que todo ser humano es titular de los derechos que la Constitución reconoce, lo cual se aprecia claramente en relación con el derecho a la vida: la lesión del mismo (quitar la vida a un ser humano) no sólo es irreversible, sino que obviamente le impide ejercer y disfrutar cualquier otro derecho: si no se respeta el derecho a la vida, da igual todo lo demás. Por poner un ejemplo gráfico: ¿De qué sirven todas las medidas para evitar o frenar el cambio climático, o las que se pudieran tomar para proteger el medio ambiente como establece el artículo 45? ¿De qué sirve el derecho a respirar aire sano, si a más de cien mil seres humanos al año en España no se les reconoce siquiera el derecho a respirar?
Seguramente ese es el motivo por el que la misma Declaración Universal determina, desde su primer artículo, que “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”, afirmando así que antes de nacer ya son seres humanos. Entiendo que esta interpretación (que, en el contexto constitucional español encuentra apoyo en el tenor literal de los artículos 10.1 y 15, utilizando éste último la expresión “Todos”) es la única coherente con el principio de universalidad de los derechos. También en consonancia con la postura que mantenemos se encuentran los artículo 3 y 6 de la misma Declaración Universal, a cuyo tenor “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”, y “Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica”.
No creo exagerado afirmar que la eufemísticamente llamada “interrupción voluntaria del embarazo” (en realidad no tiene nada de “interrupción”, pues implica la eliminación definitiva del nasciturus), puede considerarse un auténtico genocidio (especialmente a la vista del Estatuto de Roma de la Corte del Tribunal Penal Internacional, de 1998), que define este delito en su artículo 6 como “Matanza de miembros del grupo” [valdría decir, niños no nacidos], “Medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo”. Pienso que encajaría también en los supuestos que enumera el artículo 7 del citado Estatuto: “Ataque generalizado o sistemático contra una población civil...”, “exterminio”, “desaparición forzada de personas”, etc. Pero, incluso, aunque alguien pudiera considerar forzada la inclusión del aborto dentro de estos delitos, creo que por sí mismo, sin necesidad de encajarlo en ningún otro tipo, se trata de una violación de los derechos humanos, no sólo grave, sino también reiterada y persistente, incluso con una clara dimensión transnacional: casi cinco mil portuguesas vienen cada año al paraíso abortista en que –como todo el mundo sabe- se ha convertido España (sin perjuicio de que Portugal haya abierto la puerta a una regulación más permisiva en la materia tras el referéndum de febrero y la posterior reforma legislativa de abril de 2007). Cada treinta segundos se practica un aborto en la Unión Europea, y sólo en España se superan ya los cien mil abortos anuales bajo la cobertura de la vigente legislación despenalizadora, y la lamentable doctrina del Tribunal Constitucional a la que más arriba me he referido. Es decir, aproximadamente, cada cinco minutos se elimina legalmente a un ser humano en España. A nivel mundial, se habla de unos 1500 millones de seres humanos eliminados antes de nacer; teniendo en cuenta que el mundo tiene unos 6700 millones de habitantes, se concluye que en unos cuarenta años se ha eliminado a una cuarta parte de la Humanidad. Al contemplar esta hecatombe humanitaria y esta barbarie moral, ¿Qué escribirán los historiadores del futuro sobre esta “civilización” en la que países que se dicen respetuosos con los derechos humanos legislan pisoteando el más básico de ellos? ¿Cómo explicar la contradicción en la que incurren los que se llenan la boca con los derechos humanos y se tapan los ojos y los oídos ante esta situación?
De hecho, considero que la interrupción voluntaria de la gestación conlleva un deterioro irreparable para un sistema político democrático al suponer la eliminación sistemática de vidas humanas, disfrazada además de “progresismo” y presentada como algo neutro y cotidiano. Considerar que determinadas vidas no merecen la pena ser vividas, o que determinados embarazos son un error, sí que está lleno de prejuicios que un espíritu progresista no debería aceptar.
Llama la atención además la inconsistencia de los argumentos que se dan para profundizar en la despenalización del aborto (vendría a ser algo así como que, dado que se están cometiendo irregularidades bajo la actual ley, procedería cambiarla para que quepa en ella lo que ahora aún es delito). Me gustaría suponer que el Tribunal Constitucional declararía inconstitucional en su momento cualquier modificación de la legislación sobre el aborto que fuera más allá de la actualmente existente (ya de por sí inconstitucional a todas luces como he intentado explicar). Considero, en suma, que el aborto, tanto bajo la actual legislación como bajo cualquier otra ley despenalizadora que pudiera aprobarse, es incompatible con nuestro Texto constitucional.

Para terminar, dos palabras sobre el supuesto “derecho a la muerte digna”: la Constitución no habla de “muerte digna” sino de “vida digna” (creo que así puede deducirse del Preámbulo, artículo 10 ó artículos 43 y 45.2). No es la dignidad la que sirve de fundamento a la vida, sino la vida la que fundamenta la dignidad. La dignidad de la vida no depende de la fase más o menos avanzada de una enfermedad, sino de la propia condición de ser humano. Acabar con el curso vital de un ser humano supone por tanto un ataque a la misma raíz de su dignidad, porque es acabar con su vida, que es el fundamento de su dignidad. Por mucho que la llamada “muerte digna” sea una solución más económica, no se puede contraponer la supuesta autonomía personal con el derecho a la vida. Y, por la misma razón, volviendo al caso del aborto, no creo que se pueda hacer prevalecer en la balanza cualquier derecho de la mujer (realmente existente o no) con el derecho a la vida (derecho a nacer) del ser humano que lleva dentro.
RESUMEN
Ante el nuevo impulso despenalizador del aborto que podría materializarse próximamente en una nueva legislación sobre esta materia, en este trabajo se recuerda que la Constitución española en su artículo 15, en conexión con el reconocimiento de la dignidad humana y el libre desarrollo de la personalidad en el artículo 10.1, reconoce al no nacido la titularidad del derecho a la vida (derecho a nacer), aunque el Tribunal Constitucional se la haya negado. Así las cosas, se trata de explicar que el aborto, tanto bajo la actual legislación como bajo cualquier otra ley despenalizadora que pudiera aprobarse, es incompatible con nuestro Texto constitucional.

DE LA RISA Y EL LLANTO - Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Strasbourg, Francia; Socio de CíViCa Derecho a Vivir)

Si se ríe ya es de los nuestros. Y si llora ya está aquí. Son una señal de inteligencia y sentimiento. Son el espejo por el que vemos el escape de las emociones. Son las fuentes innatas de la terapia natural, de la paz y el equilibrio. Si reír hace bien, también el llorar. En determinadas situaciones, cualquiera de estas expresiones aparentemente contrarias, puede ser curativa. Son, pues signos de inteligencia. La capacidad de reírse o de llorar muestra la conexión del sentido del humor y del corazón. Es la conexión con el infinito. Por eso, llorar es algo serio; también reír, claro. Veamos por qué.
Los animales no ríen, tampoco lloran. No es que no se alegren, o no sufran, o no jueguen. Es que llorar y reír solo lo hacemos los humanos. Las risas y las lágrimas son patrimonio de la humanidad. Son lo más pequeño y lo más grande, lo diferenciador del hombre en esta tierra.
Se ha hablado mucho estos días sobre el descubrimiento de que cada bebé llora en su lengua materna. El descubrimiento lo han hecho los expertos al analizar los tonos y matices de los bebés de nacionalidades diferentes, poco después de nacer. No es lo mismo el llanto de un bebé alemán que el de un francés, o de cualquier otro país. El llanto reproduce la cadencia del habla de la madre, el tono de su voz.
Según un estudio realizado en la Universidad de Würzburg, el llanto de los bebés sigue la pauta de la madre y de su idioma. Es el que ha oído en su seno desde que tiene capacidad para captar sonidos. Y esas mimas pautas sonoras son las que utilizará con el tiempo para comenzar a hablar.
Hoy sabemos que el estado de ánimo, se percibe en los centros cerebrales, y que esta información viaja a través del sistema nervioso parasimpático que controla las secreciones corporales.
Quiere decir que la madre, -toda madre- le ha dado a su hijo, sin saberlo, mucho más que los genes. Y el bebé ha aprendido, ya en su vientre, mucho más de lo que hasta ahora sabíamos.
Además, descubrimos que el llanto nos iguala, desde el principio a hombres y mujeres. Después, a los varones, se les llena de prejuicios, y se les considera fuertes si no lloran. Sin embargo se acepta como normal, o se ve bien, el llanto en las mujeres.
Pero con ser sorprendente el idioma del llanto, de los recién nacidos, no es menos sorprendente la sonrisa que alguien ha podido captar en algún feto. Es impresionante. “Sí, me impresionó, la primera vez que vi la imagen de un feto riéndose. Porque reírse es demasiado humano... Reírse es mirar con sentido del ridículo la propia situación de uno en el mundo”( decía I. Ezkerra en La Razón 19-11-09).
Nosotros, los adultos, sonreímos y a veces nos reímos, como si fuéramos los ganadores del concurso de la felicidad, como diría Oscar Fernando Basurto Carbonell. Somos capaces de hacer sufrir y hacer llorar. Somos payasos.“Yo soy el ganador del concurso porque ... yo río también cuando en verdad quiero llorar”.
Si un feto puede reír allá dentro es que como nosotros. Su sonrisa es un amanecer de sol y de hermosura. Su sonrisa es puro regocijo porque su madre lo trae, lo está trayendo, y la siente vivir. Su sonrisa es el anuncio de un beso cuando llegue, es una sintonía, un guiño de hermosura, es la muda silueta de un “te quiero”. Es mucho más que una palabra “amor”. “Reírse –y más como él lo hace, sin saber aún nada de nosotros- es reafirmarse en la voluntad de vivir” (I.Ezkerra).
Que no nos venga Zapatero, con el aborto como un derecho de la mujer para que no vaya a la cárcel. Todo el que es capaz de romper esa sonrisa debía ir a la cárcel, para que aprenda de verdad, si no lo que es la vida, al menos lo que vale una sonrisa . Si tiene que morir un feto, para que su madre pueda sonreír, es que estamos haciendo un mundo de payasos, o de piratas.
¿Defender al inocente?. “Matar un ruiseñor”, fue una novela ganadora del premio Pulitzer y luego una película, galardonada con 3 Óscar. Pero de eso... hace ya muchos años.